La Procesión.
Después de la Misa solemne del 18 de Diciembre, la Virgen, colocada en la andas y cargada por cofrades, siendo éstos turnados por las autoridades y otras personas que manifiesten el deseo de portar; es sacada en procesión por las calles del casco antiguo, siendo devuelta a la Iglesia de Santiago el Real, templo que alberga la imagen y donde permanecerá hasta su siguiente salida; esta vez para acompañar también en procesión a “San Bernabé”, patrón de la ciudad en el día de su onomástica, el 11 de junio. En este día La virgen y el Santo, son llevados a las murallas del” Revellín”, lugar dónde la Cofradía del Pez, fuertemente vinculada a la Virgen de la Esperanza, ofrece los peces, el vino y el pan a todos los logroñeses, conmemorando así, que éstos fueron los únicos víveres de los que se alimentó la ciudadanía durante el asedio que sufrió por parte de los franceses, la ciudad de Logroño en 1521.
La Virgen es trasladada el día 10 de junio a la Concatedral de” Santa María de la Redonda”, para celebrar las vísperas y finalmente sale de regreso hacia su emplazamiento habitual el día 12 de junio.